miércoles, 27 de enero de 2016

QUE HABLE AHORA O CALLE PARA SIEMPRE

... ”Que hable ahora o calle para siempre” estas eran las palabras que el sacerdote estaba pronunciando en ese mismo momento. ... “Que hable ahora o calle para siempre, palabras que retumbaban en su cabeza sin saber que rumbo tomar, ¿Qué hacer? tenía que decidirlo en cuestión de segundos y en cuestión de segundos, le vino el recuerdo de la noche anterior, en la que el hombre que ahora se estaba casando (con otra), estaba en sus brazos. ¿Qué como llegó allí? Tal vez la casualidad, el destino, unas cuantas copas de más… en fin, a ella siempre le gustó, pero era el novio de su mejor amiga y... la verdad, nunca tuvo suerte con los hombres, todos los que le gustaban o estaban comprometidos o eran gays. Pero anoche, él estuvo en sus brazos, de acuerdo, una serie de casualidades influyeron para que esto fuese así, no se puede decir que fuese el amor precisamente quien los empujara con tanta precipitación hacia la cama, pero ¿y qué? Fue suyo y a ella siempre le gustó, lo que pasa es que a él no (al menos, no de la misma manera) y se lo dijo nada más despertar, le dijo que la situación se le había escapado de las manos, que lo sentía mucho… -Pues que pena- pensó ella, sin sentirlo en absoluto. Y ahora en su boda, cuando se estaba casando con otra, tenía que decidir si hablar o callar para siempre, vuelve a oír al sacerdote diciendo: …Que hable ahora o calle para siempre…y optó por callar sí, por ella, por él, por su amiga…optó por callar y lo haría… para siempre.