miércoles, 30 de enero de 2008

Y0

Mirándome al espejo veo a una mujer de 35 años, de pelo negro y corto, piel blanca, ojos castaños y largas pestañas, tiene la nariz algo ancha, unas cuantas pecas adornan su cara y sus labios carnosos muestran un ligero toque de pintalabios rosa. Lleva unos pequeños pendientes azules a juego con su ropa, esta sentada en una silla y se le ve sonriente.

Mirándome al espejo eso es lo que veo. Pero que hay detrás de esa mujer?¿cual es la imagen que el espejo no refleja?¿como es ella, cuales son sus gustos, miedos, deseos…

Pues bien, soy una mujer sociable, cercana con la gente que me rodea, cariñosa y fácil al trato, me gusta el mar, la luna y las estrellas, tomar el sol, escribir, aprender cosas nuevas, las películas de abogados (mi profesión frustrada), sacar los jeroglíficos del periódico y las figuritas de cristal, me da miedo la oscuridad, el desamparo, la soledad y el frío, deseo estar siempre rodeada por la gente a la que quiero, deseo que la vida transcurra más despacio, deseo a los hombres a veces, (otras veces deseo que se vayan lejos), deseo que me toque la lotería, en fin deseo…¡tantas cosas!

Así soy yo una mujer inquieta, llena de dudas, despierta y con una actitud valiente ante la vida, esta es mi imagen, una imagen…sin espejos.

Inma Cordovilla